Su nombre deriva de las palabras griegas "pro" y "polis" que significan "defensor de la ciudad".
El Própolis o Propóleo es una substancia de consistencia viscosa que las abejas elaboran a partir de partículas resinosas y que la usan para sellar, reparar y proteger la colmena de agentes infecciosos.
Los médicos griegos y romanos ya usaban el própolis por sus propiedades medicinales. En
la farmacopea de Londres del siglo XVII el própolis ya quedó catalogado como medicina oficial, y entre los siglos XVII y XX se hizo muy popular en Europa debido a su capacidad anti -bacteriana.
En la cosmetología natural es muy utilizado para tratar patologías de la piel como el acné, psoriasis y eczema, gracias a su poder antimicrobiano, antifúngico, cicatrizante, antiinflamatório, regenerador de tejidos y una fuerte acción antioxidante (ya que contiene acerca de unos 30 flavonoides).
En la medicina es utilizada para tratar resfriados y activar el sistema inmunológico, mejorar la circulación sanguínea, las infecciones respiratórias y buco-dentales como las úlceras.
Todo un aporte positivo que nos aportan las abejas.
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